La mamá de Jota comenzó la reunión diciéndole a la profesora que le parecía un contrasentido que a su hijo lo motivaran a leer espontáneamente y que luego le censuraran sus elecciones, y preguntó cuál era el libro inadecuado que estaba leyendo.Enemigos: Santos y Uribe ¿Por qué se odian?, de Vicky Dávila, respondió la profesora, y agregó que Jota lo había encontrado al lado de los periódicos y las revistas, en la sección de actualidad colombiana de la biblioteca escolar.
[...] Muchos aprendizajes se construyen mirando actuar a quienes nos preceden y, en ese sentido, los debates públicos y la manera como estos son recogidos, tanto en los medios como en los ámbitos familiares y sociales, son el referente político de ciudadanos como Jota. La libertad para expresarse y para escuchar voces diversas, lo mismo que el rigor para contrastar fuentes y para asumir posiciones argumentadas y autónomas son las condiciones educativas mínimas que hoy se requieren para cambiar esas prácticas de secta, instaladas en todos los grupos y transmitidas de generación en generación.
Esas son huellas de guerra, y uno de los mayores desafíos es usar otro lenguaje para ejercer la posibilidad de disentir. Pero un lenguaje que se hable más allá de las paredes de la escuela.
Esas son huellas de guerra, y uno de los mayores desafíos es usar otro lenguaje para ejercer la posibilidad de disentir. Pero un lenguaje que se hable más allá de las paredes de la escuela.
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