Antonio Rivera es catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad del País Vasco. El presente texto recoge su intervención en el curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo «Las víctimas del terrorismo y la memoria colectiva» (Santander, 15 de julio de 2015). Sus últimos libros son Señas de identidad. El País Vasco visto por la izquierda histórica (Madrid, Biblioteca Nueva, 2007) y La utopía futura. La conformación de una cultura política. I. Las izquierdas en Álava (Vitoria, Ikusager, 2008).
"El científico social Jared Diamond explicaba en su libro El mundo hasta ayer. ¿Qué podemos aprender de las sociedades tradicionales? cómo estas «resuelven sus conflictos mediante procesos de compensación que no tratan de determinar el bien y el mal, sino sólo de restablecer la relación entre sus integrantes, mientras que las sociedades estatales modernas acuden a la ley porque su propósito no es restablecer la relación, sino determinar qué está bien y qué está mal». Por su parte, otro autor de moda, Ian Morris, nos recordaba en su ¿Por qué manda Occidente… por ahora? aquello de que cada edad consigue el pensamiento que necesita, porque los intelectuales hacen las preguntas que el desarrollo social les obliga a plantearse. Dicho desde la clásica perspectiva de los historiadores, cada generación tiene sus preguntas concretas dirigidas hacia el pasado desde su particular presente y desde sus necesidades.
La cuestión del terrorismo en el País Vasco está condicionada y limitada en estos instantes por estas dos consideraciones y por dos hechos principales:
1) El de que su final obliga a buscar una solución que integre el reconocimiento del bien y del mal que necesitan el Estado de Derecho y la sociedad democrática en que vivimos junto con las posibilidades de rearticulación de una sociedad fracturada (y recordemos que en el País Vasco el terrorismo se ha caracterizado por contar con un importante apoyo social y con una ciudadanía hasta muy tarde ajena a implicarse en la cuestión). Volviendo a Diamond, la justicia transicional trata de aportar en esa dirección, buscando a un tiempo exigencias jurídicas (garantía de los derechos de las víctimas a la verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición) y políticas (la necesidad de una paz estable).
2) Y el de que su final nos obliga a empezar a cerrar el pasado mediante la formulación del relato de lo ocurrido; en definitiva, mediante su construcción y consiguiente «elección» por parte de la sociedad. En este sentido, estamos en condiciones de hacer una historia bien distinta de la que se ha hecho sobre el terrorismo vasco en tanto que podemos/debemos hacernos preguntas diferentes, contar con otro tipo de fuentes y testimonios no mediatizados, y alejarnos de lógicas comprensivas que funcionaron en otros tiempos." CONTINUAR LEYENDO
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