La palabra memoria evoca muchas cosas, desde el relato solemne de las historias nacionalistas a la experiencia humilde del sencillo trabajador. Es este último sentido el que nos interesa.
Tras la victoria franquista en 1939 –hablar de nacionales es un absurdo porque en una guerra civil todos lo son–, la violencia de las “gentes de orden” se desató sobre los humildes. Se trataba de restablecer le jerarquía social cuestionada durante los años de la República.
En Andalucía, la represión adquirió perfiles propios al ir unida a un sistema latifundista que reducía a los jornaleros a una especie de semiesclavitud. Francisco Martínez Ruiz nació en un pueblecito de Granada, en 1946, en pleno drama de la postguerra. Sufrió, por ello, miseria y hambre, al tiempo que presenciaba laarrogancia y la impunidad de los ricos. Es mi padre. Por eso, un diálogo con él acerca de aquellos tiempos oscuros posee un evidente significado personal. El Universitario no se puede explicar a sí mismo sin el niño pastor que pasaba frío en el monte, sólo con su rebaño. CONTINUAR LEYENDO
Fuente: Anatomía de la Historia
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