lunes, 13 de abril de 2015

La sociedad del riesgo humano, de Manuel Castells en La Vanguardia

Ulrich Beck, cuyo reciente fallecimiento lloramos en el mundo, nos dejó una obra maestra de la sociología, La sociedad del riesgo (1992). Mostró cómo la complejidad de las sociedades modernas, organizando de forma sistemática todos los actos de nuestra vida, ha incrementado la incertidumbre. Porque los sistemas tecnológicos y organizativos de los que dependemos han transformado nuestra existencia en procedimientos cuyo funcionamiento se asume como normalidad. Cuando alguna conexión falla, la repercusión en cadena de ese engranaje en todos los reguladores de la cotidianidad amplifica las consecuencias de un fallo puntual para todo el sistema. Y como la regulación perfecta es inverosímil, estamos expuestos a lo imprevisible, al riesgo de que ocurra cualquier cosa. Por eso plantea Beck que la capacidad institucional y personal de gestionar el riesgo de lo imprevisto es la clave para un manejo de la vida en el tipo de modernidad en que vivimos. Profunda reflexión que ilumina los angustiados debates que surgen a partir de la tragedia de Germanwings. CONTINUAR LEYENDO