La crisis de Yemen ya está clasificada por la ONU como la mayor crisis humanitaria del mundo actual
y otro caso flagrante de crisis olvidada. Yemen es un país colapsado
después de más de dos años de conflicto, que sufre un bloqueo desde
marzo de 2015, y cuya guerra es alimentada por tensiones internas y
avivada por intereses de países externos, que buscan en ella satisfacer
sus propios intereses, a costa de las vidas de millones de personas. Los
datos son escalofriantes:
- Más de 20 millones de yemeníes (un 80% de la población total) necesitan asistencia humanitaria, entre ellos 3 millones de personas que se han visto obligadas a desplazarse de sus hogares por culpa de la violencia del conflicto.
- Niveles de pobreza sin precedentes, que lo han convertido en el país más pobre de Oriente Medio.
- 14 millones de personas pasan hambre (la mitad del país) y 7 millones necesitan asistencia alimentaria urgente. Además, más de 2’2 millones de niños y niñas están malnutridos, incluyendo medio millón que se encuentra en estado de desnutrición grave y en riesgo de muerte si no reciben tratamiento urgente.
- 14 millones de personas con acceso limitado a agua limpia, de entre los cuales 8 millones sufren extrema necesidad de ella.
- Niveles de violencia desproporcionados contra la población civil con ataques indiscriminados a estructuras civiles como escuelas, mercados y hospitales. CONTINUAR LEYENDO
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