“¿Debe pedir perdón la Iglesia por la Guerra Civil?”. Se lo preguntaba el obispo Ramón Echarren Isturiz en un muy polémico artículo publicado en EL PAÍS el 26 de octubre de 1997. Su tesis era ya extravagante en una confesión cuyas jerarquías sostienen, aún hoy, que el golpe militar de 1936, la guerra civil que provocó y la posterior dictadura fueron justos y necesarios, hasta el punto de merecerles el rango de Cruzada. Por el contrario, Echarren, con el apoyo de Pablo VI y del cardenal Vicente Enrique y Tarancón, sostenía que la cruzada había sido un pecado. Así lo propuso en la ponencia Iglesia y mundo en la España de hoy, votada en una asamblea conjunta de obispos y sacerdotes celebrada en Madrid en septiembre de 1971. LEER MÁS
Fuente: sociedad.elpais.com
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